¿Cómo se construye un fondo de emergencia para el ahorro?
¿Tienes un fondo de emergencia o estás construyendo uno? Si aún no tienes claro lo qué es o cómo crear uno sigue leyendo, pues en este artículo te lo explicamos al detalle y te damos las claves para que sepas cómo crear un fondo de emergencia.
Nadie está a salvo de una emergencia financiera imprevista a la que hay que atender con premura.
Estos gastos inesperados pueden trastocar todas nuestras finanzas y obligarnos a pedir dinero prestado. Para que eso no ocurra, el mejor modo de evitarlo es reunir un fondo de emergencia que nos permita salir del apuro.
El hábito de ahorrar requiere voluntad y mucha constancia. No obstante, merece la pena para poder vivir plácidamente y no perder el sueño ante un imprevisto. Si tú también quieres tener un fondo de emergencia y poder dormir tranquilo, estás en el lugar adecuado para resolver todas tus dudas.
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Equipo Editorial de WorldRemit
• Tiempo de lectura: 7 minutos • Al día
¿Qué es el fondo de emergencia?
El fondo de emergencia es un ahorro destinado a cubrir desembolsos imprevistos y urgentes, es decir, que no son parte de nuestros gastos mensuales cotidianos. Otra posible respuesta a qué es el fondo de emergencia es que se trata de un seguro ante situaciones de la vida que se nos presentan sin esperarlas y a las que debemos hacer frente de manera rápida.
¿Por qué crear un fondo de emergencia?
Ahora que sabemos qué es un fondo de emergencia es fácil entender el porqué de su existencia. Si no lo tienes y surge un contratiempo que no esperabas tendrás que echar mano de tus ahorros o, peor aún, endeudarte para poder solventar la situación.
Disponer de un fondo de emergencia te permite:
Seguir con tu ahorro previsto para gastos que necesitas realizar o que te ilusionan. Por ejemplo, cambiar los muebles del hogar o irte de vacaciones.
Sacar partido a tu dinero. Si no tienes previsto ningún gasto extra, puedes invertir tu dinero en algún producto financiero que te rente sin el temor de tener que sacarlo de repente y perder un porcentaje.
Vivir tranquilo con la seguridad de tener un colchón financiero ante una necesidad. Si recurres a tu fondo de emergencia, las finanzas personales no se ven perjudicadas.
¿Cuáles son esas necesidades? Es importante tener claro qué es y qué no es una emergencia. Las principales características de un gasto de emergencia son:
Imprevisto
Imprescindible
Inevitable
Si aplicas esta premisa para definir una emergencia de dinero, sabrás qué gastos debes atender con el fondo de emergencia y cuáles deberás cubrir con tu ahorro rutinario.
Estos son algunos ejemplos de gasto de emergencia:
Accidente o enfermedad no cubiertos por el seguro médico
Reparaciones de daños causados por vandalismo o desastres naturales que no estén cubiertos por un seguro
Situación de desempleo
Reparación o cambio de electrodomésticos que realmente necesites en tu día a día
Reparación imprevista del vehículo
Necesidad de prestar dinero de manera urgente a un familiar
Gastos de viaje para atender a un familiar que nos necesita
No son, por tanto, gastos de emergencia pagar unas vacaciones, cambiar de coche por capricho o hacer frente a gastos previstos, prescindibles y evitables.
Usa el fondo de emergencia cuando realmente sea necesario y luego vuelve a empezar a construirlo.
¿Cómo crear un fondo de emergencia?
Tras tener claro qué es un fondo de emergencia y para qué sirve, llega el momento de aprender cómo crear un fondo de emergencia propio. Antes de definir los pasos necesarios para hacerlo, debemos hacer nuestros dos factores imprescindibles para lograrlo: tiempo y constancia.
Debemos darnos tiempo para lograr reunir un monto que nos permita estar tranquilos ante un imprevisto. Para ello, más que la cantidad que apartamos cada mes, es más relevante la constancia de destinar una cantidad mensual para nuestro fondo y no buscar excusas para no hacerlo.
Estos son los pasos a dar:
Establece una cantidad a retirar cada mes.
Automatiza el traspaso a una cuenta expresa para este fin.
Ves acumulando el dinero del fondo hasta el importe que hayas estimado necesario.
Si como asalariado tus ingresos son constantes cada mes, es más fácil cumplir estos pasos. En el caso de profesionales independientes, los ingresos son más variables en función del mes y, en muchas ocasiones, el gasto va parejo al monto disponible: se gasta más cuando se puede y se restringe el gasto cuando el ingreso es menor, de forma que en uno u otro caso no se ahorra.
En estos casos, es necesario hacer un doble esfuerzo para asentar nuestras finanzas y poder tener un fondo de emergencia. Se trata de calcular el nivel de gasto que queremos tener al mes, incluyendo la cantidad que queremos apartar para nuestro fondo de emergencia, que también será de estabilización. Los meses que ingresemos de más, incorporaremos el exceso al fondo para los meses en que tengamos que sacar algo para llegar al nivel de gasto necesario.
¿Cuánto debes ahorrar para tu fondo de emergencia?
Al hilo del párrafo anterior, saber cuánto debes ahorrar para tu fondo de emergencia depende del monto de tus gastos esenciales y de la estabilidad de tus ingresos.
Cuanto menos constantes sean los ingresos, por ejemplo, si eres un profesional freelance, trabajas a comisión o tienes un empleo temporal, mayor ha de ser tu fondo de emergencia. La razón es evitar la precariedad debido a la inseguridad o fluctuación de tus ingresos.
En una situación de ingresos estables, se recomienda que el monto del fondo de emergencia pueda llegar a cubrir de 3 a 6 meses de gastos fijos o bien de tu salario. En el primer caso, la cantidad a retirar cada mes será algo menor, aunque la ventaja de optar por equiparar tu salario es que durante el tiempo que lo necesites podrás disponer de la misma cantidad de dinero.
Calcularlo es fácil:
Sumas todos los gastos fijos que tienes cada mes (servicios básicos, telefonía e internet, alimentación, productos de higiene personal y para el hogar, educación, combustible para el coche, seguros, etcétera). Cuenta realmente todo lo que pagas cada mes. Este cálculo puede servirte para examinar tus gastos y preguntarte: “¿cómo mejorar mis finanzas en el hogar?”
Una vez tengas la cantidad base del fondo multiplica por los meses que deseas tener cubiertos, tres, seis o incluso un año. El resultado es el monto que debes llegar a reunir con el tiempo.
Decidir cuánto tiempo te conviene tener cubierto también depende del riesgo que puedas prever. Según sea la estabilidad de tu empleo, si eres independiente o asalariado, si estás cuidando en casa un enfermo crónico o cualquier otras circunstancias que quieras considerar, tendrás que cubrir un mayor monto ante las contingencias que puedan surgir.
¿Dónde guardar el fondo de emergencia?
Tienes varias opciones para valorar dónde guardar el fondo de emergencia. Es importante que, escojas la que escojas, solo lo utilices para la finalidad que tiene.
En una cuenta de ahorro abierta para tener este dinero. Ha de ser una cuenta aparte de la que utilices para tus movimientos cotidianos.
En una tarjeta prepagada. Puedes ir depositando el dinero en ella y, en caso de tener que utilizarlo, empezar a recargarla de nuevo. Como no están ligadas a una cuenta bancaria, solo se dispone del dinero que contiene la tarjeta.
En efectivo. Guardar el dinero en casa o en otro lugar de confianza no es la opción más segura, ya que en caso de robo o pérdida tendrás que volver a empezar a construirlo.
Sea cual sea el lugar que elijas dónde guardar tu fondo de emergencia ten en cuenta lo siguiente:
Has de poder disponer del dinero de manera sencilla e inmediata cuando sea necesario.
Opta por productos financieros que no supongan un riesgo en el que puedas perder parte del monto. Recuerda que la finalidad es tener un seguro financiero para situaciones de crisis. Si deseas invertir en algún producto más rentable que entrañe algún riesgo, tendrás que ahorrar aparte para este fin.
¿Dónde invertir el fondo de emergencia?
Si bien es importante no arriesgar el dinero del fondo de emergencia, ello no impide que puedas sacar una rentabilidad suficiente para que el importe no pierda valor debido a la subida de la inflación.
Te contamos dos opciones muy válidas: las cuentas remuneradas y los fondos de inversión colectivos.
Una cuenta remunerada es una cuenta de ahorro con estas características:
Genera una rentabilidad que cubre la pérdida de poder adquisitivo que causa el factor de inflación.
Tiene absoluta disponibilidad.
Suele ser un tipo de cuenta que no permite domiciliar pagos o asignar una tarjeta de crédito. De este modo, se evita usar el dinero para otros fines distintos del motivo de su contrato.
Es una cuenta segura respaldada por el Fondo de Garantía de Depósitos de cada país.
Los Fondos de Inversión Colectiva (FIC) son inversiones administradas y tuteladas por gestores profesionales que ofrecen estas facilidades:
El dinero genera mayor rentabilidad.
Facilita el objetivo de ahorro.
Puedes hacer aportes cuando lo desees.
Se gestionan fácilmente desde el celular.
Existen fondos con liquidez diaria sin penalización.
Otros métodos de ahorro personal
Además de armar tu propio fondo de emergencia, es importante tomar el hábito de ahorrar. La diferencia entre ahorro y fondo de emergencia es que este último no tiene una finalidad específica, sino que se usa solo en caso de una emergencia.
El ahorro personal suele tener un fin concreto como conseguir el monto suficiente para un viaje o una celebración.
Establecer estrategias de ahorro para ayudar a la economía del hogar es la mejor forma de lograrlo. Existen muchos métodos de ahorro personal para aplicar con este objetivo.
Una de las formas más efectivas es el método 50/30/20. Se trata de los porcentajes de tu sueldo que debes aplicar a cada partida: un 50% para los gastos básicos; un 30% para gastos personales y un 20% para el ahorro.
Otra de las formas es el método Kakebo, una palabra japonesa que traducida al español significa “libro de cuentas del hogar”. Es muy simple: debes anotar en un cuaderno absolutamente todos los ingresos y los gastos en distintas partidas. En primer lugar, se anotan los gastos fijos de cada mes (electricidad, agua, alquiler, colegios, tarifa plana del celular, …). De este modo, ya sabrás cuánto queda disponible para el resto de gastos que se irán anotando en la partida correspondiente (alimentación, transporte, ropa, caprichos, …). No debes dejar de anotar nada por mínimo que sea el importe. De este modo, se es más consciente de esos gastos superfluos, los famosos gastos hormiga, que desmontan nuestras finanzas.
Organizar las finanzas personales es el primer paso para conseguir ahorrar y conseguir un fondo de emergencia. En WorldRemit sabemos lo que te cuesta ganar cada céntimo y queremos ayudarte cuando tengas que enviar o recibir dinero desde el extranjero.
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